Claves navideñas de Pepe Rodríguez

Pepe Rodríguez no se libra de trabajar ni en Navidades. Al gran chef le gusta ser un buen anfitrión en estas fechas y sorprender a los suyos con una comilona. Como queda poco para llegar a días de excesos, qué mejor que preguntarle algunas claves para satisfacer a los más exigentes.

En su mesa navideña jamás falta una sopa de ajo o cebolla. Para ello, lo primero es cocinar de la manera en que lo solemos hacer los días normales. Si no sueles preparar asados, y guisos sí, entonces puedes comerlo en Navidad también. "El hecho es juntarse en familia y preparar aquello que puedes dominar y que no te tenga entretenido demasiado tiempo, eso es un mal común", explica. También añade que: "Lo que no hay que hacer jamás es coger productos que encarezcan demasiado".

El cocinero asegura que las reservas son una buena opción. Él aceptó el desafío de Vente-pricee, que consiste en reinventar las conservas de las marcas gourmet para la cena navideña. Y el resultado fue impresionante: bombones fríos rellenos de ventresca rosada, berberechos acompañados de la emulsión de su propio jugo con hojas de lima y lichis; tomate en reserva relleno de crema de roquefort; zamburiñas en conserva guisadas con pata de ternera y piparra, y una roca de turrón. Aceptar este papel no fue tarea difícil ya que está acostumbrado a la presión crítica, a la que han ido sumando muchos curiosos que hoy se acercan a su restaurante con las ganas de asumir el duro papel de jurado de MasterChef.

"Yo lo que quiero es que mi cliente se vaya satisfecho, y si eso vale una estrella, o ninguna, pues fenomenal. Y que ahora vengan con la idea de juzgarme, me parece incluso divertido", replica. Pepe Rodríguez tiene claro que el boom que vive la gastronomía en general, y la española en particular, no tiene techo.