La gastronomía de vanguardia: cocina en 3D

Las impresoras 3D no solo te permitirán imprimir tu propia ropa, instrumentos musicales e incluso prótesis médicas, sino que también pueden elaborar comida. Sí, sí…¡Comida! Y además, muchos de sus fabricantes aspiran a que se conviertan en imprescindibles en los hogares, como por ejemplo el microondas, y las utilizaremos para crear comidas con multitud de formas y diseños que serían imposibles a mano.

La impresión 3D de comida, aparte de iniciativas efímeras en restaurantes, como la del primer restaurante ‘pop-up’ londinense en el que solo sirven platos impresos en 3D, ha invadido los laboratorios gastronómicos, entre ellos The Culinary Institute of America (en Hyde Park, Nueva York), donde profesores y alumnos trabajan para integrar nuevas técnicas favorecidas por esta tecnología en la cocina profesional. Su socio tecnológico, 3D Systems con la impresora ChefJet Pro, hace sus propios experimentos, antes en el estudio The Sugar Lab, en Los Ángeles, y ahora en el Culinary Center que acaba de abrir en esta misma ciudad.

Pero aquí no queda todo ya que el negocio también se ha extendido a empresas de hostelería como CocoJet, impulsada por la mayor chocolatera de Estados Unidos, Hershey, y por 3D Systems. La compañía fabricará en masa, delicias personalizadas con formas muy curiosas. Y si esto ya les gusta a los más golosos, lo siguiente les va a encantar. En la tienda Magic Candy Factory en Berlín han creado la primera impresora 3D de gominolas, y ofrecen un servicio en el que puedes eliger tanto la forma como el sabor, y te la imprimen en 3-10 minutos. Las golosinas están elaboradas con vegetales y frutas, sin gluten, ni lácteos y gelificantes naturales, todo muy sano, como mandan los tiempos.

De ahí que esta tendencia del 'pulse imprimir para comer' apunte aún más lejos que el disfrute del paladar y ya hay quienes ven un futuro en el que permitirán personalizar las cantidades de nutrientes para elaborar un menú individual.